Todas las novelas que componen la colección Los viajes extraordinarios fueron publicadas en ediciones compuestas por libros ilustrados. Para este fin Hetzel contrató los más ilustres diseñadores de la época, los cuales se encargaron de reflejar a través de las más de cuatro mil ilustraciones que componen la colección, toda la magia y la naturaleza de las descripciones de Jules Verne.

Las estadísticas indican un promedio de más de sesenta ilustraciones por novelas, una por cada seis u ocho páginas de texto. En un reciente estudio sobre el tema, llevado a cabo por el norteamericano Arthur B. Evans, se dividen las ilustraciones en los libros que componen la colección en cuatro grupos: Aquellas que muestran a los protagonistas de la historia, otras que muestran los lugares visitados por los protagonistas, los cuales se corresponden con las detalladas descripciones realizadas por Verne en muchas de sus obras. Un tercer grupo se refiere a aquellas ilustraciones puramente documentales, como suelen ser los mapas, y un cuarto donde se muestra a través del dibujo un momento específico de la acción de la novela. En el mismo artículo el autor destaca un curioso elemento con respecto a la localización de las ilustraciones en las novelas. Según Evans por regla general muchas de sus ilustraciones eran ubicadas algunas páginas antes del texto al cual apoyaba la imagen, lo cual está dado - según la opinión del autor de este estudio -, en el hecho de despertar en el lector la curiosidad por leer las siguientes páginas.

Verne con la visión propia de lo que quería representar a través de sus historias, era meticuloso con las ilustraciones que acompañarían sus libros. En varias ocasiones, rechazaba las ilustraciones realizadas para una escena determinada de alguna de sus novelas, y le sugería al ilustrador en cuestión el cambio necesario para que la imagen se correspondiera con lo que él exactamente quería que el lector viera. Tomemos como ejemplo, uno de los párrafos de una carta escrita por Verne en 1879, dirigida a Léon Benett, quien se encontraba preparando las imágenes para la novela La casa de vapor donde el escritor francés le expresa a Benett la necesidad de modificar una de las ilustraciones de la novela correspondiente a una caravana que se mueve a través de la India. En ciertas ocasiones, finalmente, era Jules Hetzel, su editor quien intervenía para decir la última palabra entre Verne y algunos de sus diseñadores.

En números exactos, dieciséis fueron los hombres que diseñaron, con más o menos participación, las ilustraciones de la colección de Los viajes extraordinarios, que suman cuatro mil doscientas dieciséis (4 204). ¿Quiénes fueron estos hombres? ¿Qué experiencia precedente tenían cada uno de estos artistas? ¿Cuál fue la participación de cada uno de ellos en el diseño de las imágenes de las novelas del escritor francés? Pasemos revista detalladamente a los datos más importantes de la vida artística de cada uno de ellos y el aporte hecho a la colección.